Say it Loud, I'm Black (Cowboy) and I'm Proud...!

Un juramento de muerte
Autor: ¿?
Colección: Tabú, el Vengador de los Esclavos nº1
Edita: Editorial Bruguera, Barcelona, 1945
Habitualmente se asocia al western con vaqueros blancos, anglosajones y protestantes, en un modelo que encarnó magistralmente John Wayne en las películas. Otros grupos étnicos en los western o son villanos (indios) o actores secundarios (mexicanos) o no aparecen, como es el caso de los negros. Lo cual es una absoluta falta a la realidad del Oeste norteamericano: una gran cantidad de cowboys negros (entre ellos y los mexicanos sumaban aproximadamente un tercio de la población del esos lugares) tuvieron una parte igual de importante en la colonización de esos terrenos (de hecho hay quien dice que "cow boy" era como le decian a los esclavos que cuidaban el ganado en la Texas anterior a la Guerra de Secesión, pero no sé si esto será así o no).
Por eso fue fascinante hallar un pulp donde el protagonista no solo era negro sino que era se dedicaba a defender a sus hermanos de raza de los abusos de los esclavistas blancos, cual heroe blaxplotaition avant garde.
Kimbo fue criado por una familia del Sur que trataba bien a sus esclavos... hasta que la muerte de la dueña de casa y el exilio del hijo antiesclavista hizo que todos los sirvientes terminaran en manos de un violento negrero. Al morir la mamá por culpa de éste, Kimbo decidió huir para vengarse de él y de todos aquellos que abusaban de sus hermanos. Así nació la leyenda de Tabú, el vengador negro que castigaba a quienes abusaban de los esclavos y ayudaba a escapar a sus hermanos de sangre. Y encima, Kimbo está enamorado de Sally, la hermosa (y blanca) sobrina de su antiguo amo... que también parece sentir algo mutuo.
Claro, el gran problema tras todo esto es que el anónimo escriba de este foletín es un pésimo escritor. Los acontecimientos (un clisé del oeste tras otro) no se desarrollan sino que mas bien se apilan, reaultando en una serie de escenas sucesivas que hacen poco para que el lector se involucre. Encima los personajes son básicamente de cartón piedra, a los que generosamente se les puede llamar unidimensionales. Se me ocurre que la serie era original de España porque no creo que ningún pulp norteamericano hubiera aceptado material tan pobremente ecrito, con un tono que nos recuerda más a los folletines (y folletines no muy buenos por cierto) del siglo XIX que la literatura popular del siglo veinte. No por nada, Tabú es apenas un título oscuro y marginal del que no hay nada comentado en la red hasta esta reseña (al menos que yo hallara).
Pero solo por tener un primigenio ejemplo del black power en acción, la revista merece un espacio para el comentario. ¿No creen?
Para finalizar, les dejo la contratapa de esta novela. Que a mí me gusta no sé muy bien por qué...
Update: En el sumamente informativo Foro de los Pulps, ante mi pregunta buscando datos sobre esta serie, el señor "Leopoldo Bloom" me contó que la serie fueron nueve números publicados entre 1945 y 1946. Muchas gracias pro los datos y si alguien sabe algo más, espero la informacion con ansia.
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